La ventaja de los centros de datos modulares

La expansión de la computación de borde, impulsada por la marea ascendente del Internet de las Cosas (IoT), brinda la oportunidad única de convertir un mundo lleno de datos en un mundo impulsado por los datos. Muchas aplicaciones del IoT, como los procesos de automatización industrial, la sanidad inteligente y los coches autoconducidos, requieren una infraestructura informática que se sitúe más cerca de los dispositivos y los usuarios, para permitir una respuesta rápida y descargar parte del trabajo de procesamiento de las plataformas centralizadas en la nube. El mismo centro de datos que redujo su huella y migró a la nube una década antes está volviendo ahora al borde de la red. Según la empresa de investigación MarketsandMarkets, se espera que el mercado de la computación de borde aumente de 1.470 millones de dólares en 2017 a 6.720 millones en 2022, a una tasa de crecimiento anual compuesta del 35,4%. Para ello, el esfuerzo de innovación en el borde aporta nuevos productos y servicios.

Hoy en día, los proveedores de soluciones de centros de datos de borde se enfrentan a un enfoque no tradicional de la informática que debe garantizar una baja latencia de la recogida y el análisis de datos procedentes de sensores inalámbricos, aplicaciones de inteligencia artificial o plataformas digitales específicas. Esto significa que todo el cómputo de software, el almacenamiento y la conectividad de red deben estar ubicados en las instalaciones de la aplicación -por ejemplo, en la planta de una fábrica o en una sucursal bancaria-, lo que requiere una infraestructura optimizada, móvil y escalable. Las empresas en la senda del rápido crecimiento de la computación de borde se enfrentan a una infraestructura que debe desplegarse rápidamente, a veces, en lugares que no están equipados con medios para albergar un centro de datos. Además, las soluciones modulares son una forma eficaz de asignar fondos en cantidades más pequeñas para aplazar el gasto en un centro de datos de ladrillo y mortero y seguir el ritmo de las demandas tecnológicas. Una ventaja de los centros de datos modulares es la futura flexibilidad y crecimiento del espacio informático, que puede configurarse para soportar densidades de carga variables (de hasta 20 kW por rack). Si el objetivo es la eficacia de las operaciones y el control de tu centro de datos, los centros de datos modulares encajan perfectamente en estas aplicaciones de computación de borde. Un centro de datos modular se define simplemente como un método móvil de desplegar la capacidad de un centro de datos. Muchos propietarios de centros de datos están desplegando centros de datos modulares para acelerar la ampliación de un centro de datos o la instalación de un centro de datos modular combinado en un único sistema; en cualquier lugar donde se necesite capacidad de datos. Como todos los componentes de un centro de datos modular están estandarizados y vienen montados, el despliegue sólo lleva unas semanas hasta la puesta en marcha definitiva. El rápido despliegue de estos módulos proporciona continuidad empresarial al garantizar que no haya interrupción de las operaciones, lo que supone una ventaja en este sector tan competitivo. Las soluciones modulares son sistemas de infraestructura convergente, diseñados con capacidades portátiles y escalables, que se presentan en dos factores de forma diferentes: un microcentro de datos en contenedor y uno móvil. Ambos tipos de centros de datos modulares están equipados con su propia infraestructura de alimentación y refrigeración, equipos de red, sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI), soluciones de seguridad, supervisión y control, e incluso su propio sistema de detección de incendios. Los bastidores de los centros de datos modulares son de tamaño personalizable, y algunos tienen una construcción clasificada NEMA, que protege el equipo informático en entornos difíciles y de los elementos meteorológicos. Por último, cuando los módulos ensamblados se entregan en el emplazamiento, es relativamente sencillo conectarlos a la corriente y ponerlos en marcha. Algunos de estos centros de datos vienen preinstalados con software, todas las conexiones de red, almacenamiento, servidores y componentes de alimentación y refrigeración, lo que reduce la adquisición de equipos y el coste de instalación. El aprovechamiento del espacio permite reducir los costes inmobiliarios, así como el consumo de energía, que hoy en día es un coste importante para las empresas. La eficiencia de la refrigeración es otra característica atractiva de un centro de datos modular: según datos de Building Industry Consulting Service International (BICSI), los centros de datos modulares proporcionan un 40 por ciento más de eficiencia energética que un centro de datos tradicional. Debido a este hecho, la Eficacia del Uso de la Energía (PUE) de los centros de datos modulares suele situarse en los rangos inferiores de esta métrica. Al elegir un centro de datos modular, es importante especificar un software de gestión de infraestructuras de centros de datos (DCIM) que proporcione visibilidad sobre la integración y el funcionamiento de los equipos.

El diseño y la construcción modulares de estos centros de datos pueden mejorar significativamente el tiempo de puesta en servicio en comparación con la implantación de un centro de datos tradicional, lo que supone un ahorro de tiempo y dinero para el propietario. En el caso de estos centros de datos modulares, el proceso de puesta en servicio puede realizarse antes de la implantación, en un entorno de fábrica controlado, donde las pruebas y la verificación de la integración de los componentes modulares pueden ahorrar un valioso tiempo de coordinación y costes de reparación. Es una buena práctica disponer de un proceso de puesta en servicio que garantice que la infraestructura modular está optimizada y el lugar de despliegue está preparado para cumplir los requisitos de la estrategia de computación de borde e IoT, reduciendo el riesgo y proporcionando información sobre el funcionamiento con la documentación necesaria. Las próximas tecnologías de onda 5G, Industria 4.0, IoT, inteligencia artificial y vehículos autoconducidos se enfrentarán al reto del cliente continuamente conectado, la demanda de capacidad, ancho de banda y baja latencia. Los centros de datos modulares se perfilan como la solución para abordar estas necesidades y gestionar las redes en el extremo. Su arquitectura única, su bajo coste de capital y su óptima eficiencia energética tendrán un impacto significativo en el mercado mundial de centros de datos, con un crecimiento exponencial en el futuro.

 

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Sobre el autor:

Mititelu, CameliaCamelia Mititelu – camelia.mititelu@cagents.com

Camelia es una ingeniera superior muy experimentada y orientada a los resultados, con un amplio historial de éxitos en diseño avanzado y gestión de proyectos para infraestructuras de climatización y tuberías de proceso, sistemas de salas blancas y laboratorios con control medioambiental, conservación de la energía, optimización del control y funcionamiento para instalaciones de fabricación. Es experta en todas las fases del ciclo de vida de instalaciones industriales y comerciales, así como en el funcionamiento de instalaciones de misión crítica, desde el análisis de viabilidad y sostenibilidad, pasando por el diseño y la construcción, hasta la entrega, la optimización de la gestión energética y la auditoría.